El Congreso del Estado aprobó reformar los artículos, 91 en su fracción I, y 96 en su fracción II, de la Ley de Salud del Estado de San Luis Potosí, para establecer la implementación desde el ámbito educativo, en todos sus niveles, la formación de una cultura de la medicina preventiva.

Con esto, se busca modificar, en la medida que sea posible, conductas y hábitos que causan daño en el cuerpo humano.

De esta manera, se establece que: Para desarrollar los programas de medicina preventiva a que alude esta fracción, la Secretaría de Salud del Estado, implementará:

En coordinación con el sector educativo, una currícula obligatoria con contenidos formativos en materia de vida saludable, adaptada a cada nivel de educación básica obligatoria.

En coordinación con las diversas cámaras de industria y comercio, particularmente con las de alimentos procesados, restaurantes, y prestadores de servicios turísticos, elaboración de planes de capacitación en materia de higiene personal, higiene en el manejo y preparación de alimento, así como en materia de salud preventiva y nutricional.

En coordinación con las diversas cámaras de industria, comercio, construcción y turismo, programas de capacitación en materia de salud preventiva, con el objetivo de evitar contagio de enfermedades atendiendo al entorno particular de cada centro de trabajo.

Acciones de prevención que fomente el lavado de manos en la entrada de cada negocio o centro de trabajo, instalando uno o más lavabos como medida preventiva para evitar contagios.

Además, se indica que para normar el desarrollo de los programas y actividades de educación en materia de nutrición, encaminados a promover hábitos alimenticios adecuados, preferentemente en los grupos sociales más vulnerables, se promoverá la celebración de convenios de colaboración con:

Instituciones del Estado, municipios, locatarios de centrales de abasto, mercados fijos y sobre ruedas. Lo anterior, para el adecuado manejo de alimentos perecederos en buen estado, que pudieran ver mermadas sus cualidades alimenticias por el trascurso del tiempo.

Se indica en la exposición de motivos, que las ventajas de la medicina preventiva son muchas; entre otras, una vida más plena de los destinatarios de ésta, pero, al propio tiempo, un importante ahorro en los costos sociales y a cargo del erario.

Además, un adecuado régimen de medicina preventiva influirá en la funcionalidad de las familias que, de otro modo, verían su rutina alterada por un paciente de un mal controlable de modo preventivo.

Es un tema de educación, de cambio de actitud, para que la sociedad misma se involucre y se vea beneficiada en todos los estratos socio- económicos.