La vicepresidenta de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del Congreso del Estado, diputada Martha Barajas García, hizo un llamado para proteger y salvaguardar la seguridad de las niñas, niños y adolescentes dentro de los espacios educativos.

Menciono que medidas como “operativo mochila”, puede ser violatorio a los derechos humanos de la comunidad estudiantil, sin embargo se puede trabajar de la mano con padres y madres de familia, personal docente e involucrar la participación de los alumnos puede ser benéfico para mantener la seguridad en planteles educativos.

La legisladora refirió que los padres de familia no solo deben revisar la mochila en la casa, sino que deben estar más cercanos a las niñas y niños, involucrarse en la vida de sus hijos.

Barajas García mencionó que en los próximos días presentará un exhorto a nivel federal para que la Secretaría de Educación Federal, en el próximo ciclo escolar implemente una acción afirmativa para el desarrollo emocional, pues externó que es fundamental tomar cartas en el asunto y deben ser urgentes.

De igual manera consideró indispensable que al inicio de cada ciclo escolar, durante las reuniones de planeación de directivos y profesores de las escuelas, se implementen estrategias y acciones de capacitación al personal docente, que permitan hacer frente a situaciones de riesgo y apoyo emocional a  estudiantes.

Dijo que la participación de la policía en la revisión de las mochilas es innecesaria, pues si se traza una estrategia de trabajo en conjunto con padres de familia, maestros y alumnos, se puede llegar a buenos resultados.

De igual manera señaló que las instituciones encargadas de velar por la integridad y desarrollo de la niñez, tienen responsabilidad, por lo que es urgente revisar los protocolos, legislación, capacitación y presupuesto para mantener en condiciones óptimas el desarrollo de la educación y la protección de la niñez.

Finalmente, explicó que cuando un alumno tiene algún problema, la mayoría de las veces los maestros se dan cuenta de ello y en muchas ocasiones se canalizan a instituciones gratuitas que ayudan en el trabajo psicológico y emocional, esto con previa autorización de los padres de familia.